martes, 18 de agosto de 2009

Ravenna

El domingo tocó excursión a Ravenna... y empecé el día recordando viejos tiempos. Resulta que me equivoqué de tren y para dar la vuelta, como no me apetecía pagar, me metí en el primer tren en dirección contraria con toda la suerte del mundo que, cuando el tren se puso en marcha, me di cuenta de que compartía vagón con un revisor. ¡Menos mal que estaba aquello hasta los topes! En la siguiente estación me bajé (justo a tiempo, el revisor apareció detrás de mi cuando abría la puerta) y tan tranquila me dirigí hacia otra puerta del tren... Jajajaja Sonia, esto te lo dedico, ¿cuántas veces hicimos algo así?

Conseguí llegar a Ravenna sin multa, sin tener que explicar la falta de billete y riéndome mientras recordaba algunas cosas.

Ravenna, mereció la pena, aunque he deducido de esta experiencia que me tengo que comprar un sombrero a lo Hemingway (por el pedazo insolación que cogí) y una camara decente (por lo difícil que es fotografiar los mosaicos)

Os hago una presentación rápida de todos los monumentos más importantes, que están en la lista de la UNESCO.


El battistero neoniano



La Basilica di San Apollinare Nuovo



El Mausoleto de Gala Placidia , que tiene todas las cúpulas llenas de estrellas.



El Battistero degli Ariani, en el que dejé huella...



Esto es el libro de firmas... y como todo hay que demostrarlo, al final está el mio, seguido de unos que no sabían ni de donde venían, a juzgar por los tachones y flechas.


El Mausoleo di Teodorico, donde te cobraban 1.50 euros (por ser estudiante ¿eh?) Por ver esto: en el piso inferior del duplex que decidió hacerse el señor Teodorico, la nada más absoluta y en el segundo piso, una bañera gigante roja (¿dónde andara el muerto?)























San Vitale, que a pesar de lo sosa que es por fuera, merece la pena por dentro.


Y después de estas cosillas, cuando el dolor de pies me llegaba hasta las rodillas, abandoné y me fui a casa...

Pero antes, las curiosidades de turno. ¿Qué es esto? Para no perder la costumbre y compitiendo con Pisa y Bolonia, oootra torre inclinada. ¿Alguna les aguanta? Esta lleva hasta refuerzos porque se les desploma el muro (¿ves papá? A veces hasta te escucho, no sé de que te quejas)
























Y esta es la de San Apollinare Nuovo... otra que tal.


Y por último, la gran consevación del interior de San Apollinare... que digo yo que todas las monedas que tiran en la capilla serán para que alguien haga algo al respecto. El trozo que falta en estas imágenes es una Virgen...

















En 16 días estoy en casa, un beso a Mari Carmen, la Barbie rústica, porque le gusta Ravenna tanto como me ha gustado a mi.

2 comentarios:

  1. jajjaa bueno esta entrada ha sido mas cultural jaja, pero me ha hecho gracia lo del revisor aunq me ha recordado q dentro de poco a clasee

    noooo :(

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  2. Jjajajaj ¡Que vivan los italianos y sus torres inclinadaaaaaaaaaaas!

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