sábado, 24 de julio de 2010

La caja misteriosa

Ayer llegó a mi piso una caja. El cartero la dejó en la puerta y cuando Alice salió casi se mata. Era una señora caja, dirigida a un nombre impronunciable (más o menos de indio para arriba)... La dirección perfecta, eso sí, pero ni rastro de tal señora. ¿Que porqué sabemos que era una señora? ¡Porque el paquete estaba relleno de maxipaquetes de compresas Tena! Ahora el paquete descansa en un armario del pasillo.

Lo curioso del caso es que no es el primer cargamento de compresas, justo hace unos días Alice me enseñó otro armario lleno de otra caja de compresas que también llegó para la señora esa. Para mí que era la anterior inquilina y se murió la pobre, dejándonos en herencia sus compresas.

En cuanto a trabajos, se supone que me tienen que llamar para una prueba en un restaurante para mañana, pero ya veremos, que aquí el "te llamaré para decirte esto o lo otro" es algo que dicen muy alegremente...

Besos desde Londres

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