domingo, 22 de agosto de 2010

Oxford

El domingo me fuí de excursión a Oxford, y está bien, pero lo realmente interesante del día fue la hora de la comida. Comimos en uno de los parques (de los muchos parques) que tiene la ciudad. Y justamente comimos al lado del río... y con los patos. El ataque de los patos asesinos diría yo. Rita (la italiana con la que fuí) no tiene otra que lanzar un trozo de pepino que no quería... y todos los gansos de los alrededores vinieron a investigar. Y no eran pocos. Además los gansos acojonan, que son grandes y tienen el pico lleno de minidientes... Y así pasamos la comida, asustando a los bichos (tirandoles agua, moviendo las piernas, escondiendo las manos con los bocatas en ellas...) pero ellos insistían... Y aunque no hay documento gráfico, os juro que hubo uno que hizo salto de vallas con mis piernas.



Y está claro que en Oxford hay universidades, pero de lo que viven (además de dar de beber a los estudiantes) es del turismo. Queda claro en la tienda de Alicia (sí, en le País de las Maravillas)



o en la visita guida de Harry Potter (vamos que te llevan donde se grabaron algunas escenas de la película) o en el folleto donde te dan la lista de universidades y que escenas de que películas sale cada trozo de esa universidad (porque esta escalera salío en tal película, no te lo pierdas)...

Besos desde Londres (y en mi único día off)

Cuenta atrás otra vez para mi madre (lo siento, Marina, pero tiene preferencia): 42 días para volver a casa

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