domingo, 21 de octubre de 2012

Transporte milanés

                El transporte en Milán es carísimo. Un bono de 10 viajes cuesta 13 euros y pico... por lo que no se paga y au. O eso es lo que he deducido por el método de mimetizarse con los nacionales.
                Yo, ingenua de mí, voy el primer día a coger un tranvía y tico (aquí se tica dentro del tranvía, no en la parada). La ingenuidad me duró esa ida y la vuelta, desde entonces, me he unido a las filas de los sin ley, que estamos en crisis (mi concepto de crisis abarca mucho, no me culpéis). Aquí los únicos que pagan (que yo haya visto) son los que tenemos cara de ser de fuera y los señores/señoras de cierta edad o los que parecen respetables. El resto de gente se sube a los tranvías y buses por cualquiera de sus puertas y se baja con la misma tranquilidad, así que creo que los revisores no son algo común en estas tierras... El único límite, y debe de ser el único lugar donde el gobierno recauda algo, es el metro, que tiene barreras que cantan un poco si las saltas.
¡Ya me siento un poco más integrada!
              Actualización: Vale, he visto un revisor. Esperan en la parada y piden billetes a los que bajan. Solución: baja por la puerta de atrás y sal andando despreocupadamente en la dirección contraria.

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