viernes, 16 de septiembre de 2011

Pues ya hemos llegado...

... aunque me ha costado lo que no está escrito! Aquí va la crónica de "como casi no llego a Londres".

Situación: Vuelo a las 7.30 de la mañana, por lo que me tocó dormir en el aeropuerto. Noche despierta (gracias al arquitecto, Barajas tiene enchufes por ahí dispersos y maté el tiempo con alguna peli)

05.00 (hora en que se abría la facturación). No puedo sacar el billete de las maquinas, me dan error. Voy al mostrador y me dicen que es que me cambie la tarjeta de crédito y que entonces la maquina no la reconoce y no puedo facturar. "Espérate a que venga la encargada a las 6".

06.00 Llega la encargada. Lo intenta. No puede. Se va a las oficinas.

06.35 ¡Ya tengo billete!

07.30 (Después de pasar aduana, quitarme las zapatillas y sacar el puto portátil en el control, coger un tren lanzadera para ir a otro sitio...) Estoy en la puerta de embarque, pero esto no se mueve...

07.40 Cancelan el vuelo. "El tripulante se ha quemado la pierna y no pueden gestionar el vuelo con un solo tripulante" (me cago en el tripulante, ¿tío, tenías que ser tan torpe?). “Vayan al mostrador del fondo y les cambiarán el billete”.

07.55 En la cola del “mostrador del fondo” (encontrado en el piso de arriba, después de pasar un control de aduanas y un pasillo que cruza al otro lado del edificio).

Pasajeros agraviados: “Nos han cancelado el vuelo y nos han dicho que vengamos aquí”
Atención al cliente de Iberia: “ No,no, el vuelo dice el ordenador que está embarcando
ahora mismo”
PA: “No, no, que el tripulante se ha quemado la pierna y nos han mandado aquí” (Mis
compañeros de cola , todos trajeados y con maletín, cancelando sus compromisos en la City
vía móvil)
AACI: “Ahhhh, pues nos estamos enterando ahora” (¿para que servirán los teléfonos
internos?).” Pues vale, vamos a cambiarlos”

08.25 Pasando OTRA VEZ la aduana, cogiendo OTRA VEZ la lanzadera, pasando OTRA VEZ el control (saca portátil, quita zapatillas, “no, señor, no llevo líquidos y ya he sacado el ordenador”)

09.55
Al fin despegando en un vuelo saturadísimo (más que nada porque en este es en el que han metido a todos los de mi vuelo que quería volar hoy a Londres)

12.00 (de ahora en adelante, una hora menos, 11.00)¡Llegamos a Londres! Al menos no se ha caído el avión…

11.15 ¡Y encima no me han perdido la maleta! Cojo el metro:¡ Joder, esto también funciona! Los ingleses están que se salen.

12.45 Llegada a la estación de metro. Llamo por teléfono a los amigos de mi amigo… Nadie lo coge. Yo en la estación con todas las maletas mirando fijamente una empinada escalera.

13.00 Vale, nadie lo coge. Voy yo. Subo a pulso la escalera, arrastro las maletas hasta la casa… Y no hay nadie.

13.30 ¡Aparece alguien! ¡Vive en la casa!¡ Me abre y me da las llaves!

Y después de esto, básicamente lo último que recuerdo antes de perder el conocimiento y amanecer esta mañana, casi 10 horas después, con la ropa y las gafas puestas, sobando tranquilamente bajo el edredón nórdico, es ir a por un móvil inglés (que ahora luego os daré), comprar algo de comida y… ya. Fin del día accidentado.

Seriamente, tuve momentos de “esto es una señal, me vuelvo a ver el Nude”.
P.D: Solazo tremendo por aquí. En manga corta y con los pies abrasaos con zapato cerrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario