... y por aquí.
Lo primero son las cuevas de Postojna, que son enormes y de las que se pueden recorrer 5 km de 20 que hay. Eso sí, uno a pie, los otros 2 (de ida y vuelta a la salida) en tren. Que a todo esto el tren parece el de la bruja de la feria, va a toda pastilla por un carrilito estrecho y pegado a las paredes.
Las cuevas muy bonitas, pero eso parece Disneyland, se han pasado un poco. Te cobran una pasta por la entrada y si creemos a la guía, tienen 5000 visitas al día (que visto a que velocidad íbamos y como nos apretaban, no lo dudo). Por grupos de idiomas (esloveno, inglés, francés, alemán, italiano y español) te van llevando por unos pasillitos estrechos, perfectos para hacer tapones en cuanto el típico coñazo de las fotos se pone a ello (a pesar de que está prohibido porque dicen que los flashes ayudan a que las algas crezcan). Pero que son muy bonitas ¿eh?
Y la segunda foto, es básicamente el castillo de un pirata. La familia se dedicaba a ampliar el castillo por dentro de la cueva que se ve, acumular cosas brillantes como las urracas (que hace unos años encontraron en las cuevas de debajo y se llevaron al museo de Liubliana) y darle la coña a los sitiadores que pudieran tener, porque por joder, tener tenían hasta pozo y río dentro de la montañita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario