Para empezar, si no habéis estado, no vengáis, no os perdéis absolutamente niente.
Lo primero, he ido a visitar la Roca Malatestiana, una mezcla entre fortaleza y cárcel. El recibimiento es una abuela bigotuda, que me ha cobrado la entrada y me ha dicho que me esperase sentada, que no había bastante gente para empezar la vuelta (no hay
suficiente gente, quería decir que solamente estaba yo en todo el castillo). Al rato empieza a gritar como una
descosía: Otelloooo, Otelloooo, Oteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeello (resulta que el marido se llamaba así, que además era el guía,) aunque con estos chillidos a mi me ha venido a la mente una cosa: OTELLO BATE, OTELLO PICA (gran trabajo aquel)
Como Oteeeeeelloooo no aparecía, me ha hecho ella de guía un rato. Me mete en un pasillo estrecho y sin ventanas y me dice: Me ha caído usted simpática, deme la mano. ¿Con que cara os quedáis? Porque la mía ha sido buena.
Después de tan traumática experiencia, Otelloooooooooo ha aparecido y ha acabado la visita... por lo menos no daba miedo!. Eso sí, el castillito, tiñoso un rato. Y el acceso... pa'verse matao. Os dejo por aquí "Il parco de la Rimembranza" (ja!) Esto es un parque, y no L'Eixereta.
Después, poco, que aquí las mañanas las acaban pronto. ¿Alguien entiende la necesidad de 3 horas y media para comer? Jolín, si la siesta es italiana 100%... Aquí las tiendas, a las 12.30 cerradas y tienes suerte si ves algo abierto antes de las 16. Y entre medias, las calles son como esas pelis de catástrofes que siempre te sacan NY sin una sola persona, con coches abandonados...
Sumando a eso que se cena sobre las 19.30 o 20... pues como para venirse a Italia!!
Como vi que os gustaron los pasos de cebrita sin ton ni son, os he buscado unos cuantos entretenimientos:
Primero, las aceras de Cesena, donde no gastan mucho en cemento.
Luego, la decoración tan particular de escaleras (esto solo es un acceso a una galería comercial)
Y por último,los manteles de las mesas de un bar... no tengo muchos comentarios sobre esto.
Para acabar mi aventura, tengo que decir que mi amigo el autobusero (de la vuelta) es siciliano, así que ojito con cabrearme, que tengo un pie en la Cosa Nostra...
En 40 días estoy en casa, un beso a todos