sábado, 1 de diciembre de 2012

La Piedad Rondanini

 
      Esta es. Y la veréis y diréis ¿a qué tanta emoción por una escultura a medio acabar? Os pongo en antecedentes: la obra la firma Michelangelo Buonarroti, ese mismo que pintó la Capilla Sixtina y fue su última obra antes de morir, de ahí lo de "a medio hacer".
 
      Durante su carrera esculpió más Piedades (una aquí, otra en el Vaticano y una más que se le atribuye pero no está claro). La más importante y la que todo el mundo conoce es la del Vaticano, la imagen que a todo el mundo le viene a la cabeza al escuchar "Miguel Ángel" y "Piedad" en la misma frase, pero todas son interesantes a su manera porque ninguna se parece a las anteriores.
 
      Esta escultura en concreto se dice que la estuvo haciendo hasta pocos días antes de morir, en 1564, aunque contando con que se murió con casi 90 años y por unas cartas enviadas a sus sobrinos sobre lo poco que le funcionaban las manos, se cree que tampoco es suya-suya. Además, es uno de los arrepentimientos más famosos de la historia del arte: empezó una primera versión que incluiría más personajes que la Virgen y Cristo y  que luego corrigió para empezar una segunda, pero aún quedan restos visibles de la primera, como el doble brazo de Cristo (el primero queda pegado a la roca, pero visible) o el pie cortado donde iban a ir los otros personajes.
     
      Y como no os voy a hacer un análisis, que no estamos para eso, ¡venid a verla!

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