San Bernardino alle Ossa o cómo entrar a rezar y morirte del patatús. San Bernardino es una céntrica iglesia a dos pasos del Duomo tirando a enana y que queda un poco escondida, pero que vale totalmente la pena visitar. A riesgo de cargarme la sorpresa para los que vengáis de visita, tengo que enseñaros esto:
No, no es una imagen sacada de Piratas del Caribe, es una capilla en la iglesia decorada con huesos humanos formando, como podéis ver, dibujitos.
Al parecer, la capilla es de alrededor de 1200, cuando a falta de más espacio en el cementerio cercano y gracias a tener al lado un hospital, empezaron a acumular allí los huesos. En algún lugar dice que también hay, separadas del resto, algunas calaveras de criminales, aunque hay otras teorías sobre el origen de los huesos tan coloridas como que son los hijos ilegítimos de nobles milaneses o víctimas de alguna masacre.
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